“Dave se arropó con todos nostros”, con estas palabras y el rostro lleno de emoción, Kurt recuerda esos minutos en que Dave Gahan tomó directamente de sus manos la bandera de México, la mostró a todo el público y acto seguido se cubrió la espalda con ella antes de invitar al Foro Sol a convertirse en uno solo moviendo los brazos al ritmo de Never Let Me Donw Again. Pero esta historia comenzó mucho antes de ese inolvidable 3 de octubre, empezó meses atrás, el 22 de abril, cuando Kurt compró su boleto para el concierto: “Quería hacer algo para que esta visita a México fuera diferente, que nosotros no fuéramos un punto más en su gira. Desde ahí tuvo el presentimiento de que sí, de que lo iba a lograr. Y la idea fue creciendo en su cabeza, había que contar con el apoyo de amigos para hacerlo, llevar algo que llamara la atención, llegar temprano… Y temprano quiere decir dos días antes. Kurt y sus amigos llegaron al Foro Sol la noche del jueves 1 de octubre, mientras Depeche Mode daba su primer concierto en Guadalajara, ellos se apretujaban en la casa de campaña de su sobrino, más bien hecha para jugar y no para dormir en plena calle. Pero eso poco le importaba a Kurt, pues entre sus pertenencias tenía una bandera que estaba seguro tendría oportunidad de darle a Dave. Sí a Dave y a nadie más, pues él estaba dispuesto a demostrar que mister Gahan no era el divo que los medios de comunicación decían, genuinamente creía que Dave recibiría su bandera con cariño. Y así fue. Aun sin haber visto ningún concierto previo del Tour of The Universe, Kurt tenía sus certezas: “Estaba seguro que en Never Let Me Down Again Dave se iba a acercar a la pasarela y se iba a quedar un rato ahí.” Y como si hubiera ocurrido apenas ayer, el afortunado fan recuerda con claridad. “Hubo un momento en que Dave se agarró el pelo, se lo echó para atrás, se tocó el rostro, y yo dije ‘va a venir, va a venir y me va a ver’, así que le pedí a mi amigo Lalo que se pusiera su máscara de luchador. Dave empezó a caminar, a repartir besos, luego levantó los brazos y cuando caminó volteó de reojo y yo ya le estaba estirando la bandera. Le empecé a gritar Dave please come here!, take it! It’s the Mexican flag! We love you! Y volteó, me vio, se agachó y fue como si me dijera dámela. Se la di, la tomó, la empezó a acomodar porque venía enredada, la mostró a todos, empezó a dar vueltas con ella, ¡y luego se la puso en la espalda como cobijándose!” |